Fiñana, Almería. Foto, JGR. |
A la altura de Fiñana, donde aúllan los lobos, les vieron pasar dirección
Almería. Los vehículos de la Unidad de Intervención Rápida de la Policía (UIRP),
trasladaban a ochenta agentes con todo el equipo para control de motines desde
su acuartelamiento en Granada.
La oficial al mando de una de las unidades operativas abrió la ventanilla un centímetro; quería
llenar los pulmones del aire de su infancia.
En la fortaleza otra mujer recibía un whatsapps:-“Ya Bajan”.
Desde Sevilla y Madrid dieron las órdenes de proceder al desalojo de la
Alcazaba sin tener en cuenta a la élite de la ciudad. Para el Régimen, los
urcitanos eran como una verruga en la planta del pie del mapa nacional.
La toma del recinto fortificado había sido una acción inesperada, y lo peor de
los hechos era la falta de información previa
de lo que se estaba planificando.
Los Servicios de Información del Estado (SIE) no se habían enterado que
una manada de elefantes se paseaba por la ciudad.
Muralla Sur, Alcazaba de Almería. Foto, MGS. |
El SIE no fue el único sorprendido; los países con agentes sobre el terreno de
una urbe, puerta de Asia Occidental y África, zonas de conflictos
armados, no podían sentir al descubierto su retaguardia. Se había encendido la
luz roja de la seguridad del Bloque Aliado (BA) y el alto mando ordenó seguir
de cerca los acontecimientos.
New York. Foto, Miguel Ángel. |
Sus reivindicaciones eran básicas para la vida: “pan, techo, luz, agua,
trabajo, Stop desahucios, democracia real...” Esa sencillez de sus
peticiones creaba sentimientos de afinidad y simpatía entre la ciudadanía, que
les correspondía con correos de apoyo a su acción.
Los curiosos seguían llegando al entorno de la
Alcazaba; aquél espectáculo era algo histórico que quedaría en la narrativa de la
ciudad y ellos no querían perdérselo.
Los vendedores ambulantes se paseaban en medio de
los mirones y de los turistas catalanes y japoneses, pregonando sus productos: “cerveza
fresquita, refrescos, bocadillos de tocineta, chistorra…llevo tabaco…” Las
vecinas de las casas colindantes al monumento alquilaban sus terraos a
periodistas y curiosos. ¡El espectáculo estaba servido!
En otro lugar, en un piso franco, Negreda le
comentaba a Lola: -Si mi olfato no me falla,a las cuatro de la madrugada
empezará el asedio al recinto. Ella le respondió:-Lo sabremos una hora antes. -“Que
así sea”, apostilló Pizocaro.
Llegó la noche y el monumento se iluminó como si
nada pasara. Los curiosos iban desapareciendo conforme las horas avanzaban, y
la policía desalojó a los pocos periodistas y mirones que aun quedaban.
Las luces del recinto dejaban ver a los pies de la
Muralla Norte, en la zona de la Hoya, a los vehículos alemanes, Mercedes-Benz
de los antidisturbios. En la fortaleza, Campos recibió un whatsapps:-“Será a las cuatro”.
En ese instante los agentes salieron de los coches
y empezaron a calentar.
Alcazaba de Almería. Foto, MGS. |
Otra mujer entre los surtidores de las fuentes y el murmullo del agua recitaba
unos versos tan viejos como las piedras que acariciaban:
“Una verde bandera,
que se ha hecho de la aurora blanca un cinturón,
despliega sobre ti un ala de delicia,
que ella te asegure la felicidad
al concederte un espíritu triunfante”.
Al terminar el poema, los botes de humo empezaron a caerles del cielo.
No hubo negociación; España no estaba para
sobresaltos. Eran justamente las cuatro de la madrugada y el asalto al recinto se
efectuaba desde la Muralla Sur, en la zona comprendida entre el Baluarte del
Saliente y la Torre de los Espejos.
A los pies de la Alcazaba, Almería. | Foto, MGS. |
También los equipos técnicos de los amotinados ponían
a funcionar sus medios de distribución de información y todo lo que ocurría en
el asalto salía en directo en las redes.
Entretanto, los otros sublevados, los plebeyos del
siglo XXI, devolvían los botes de humo a los antidisturbios y arrojaban por las
almenas rodamientos de cerámica para dificultar la subida a la muralla.
Aún nada estaba escrito; la noche iba a ser
larga.
Puerto Bayyana, al levante de Andalucía.
Marcos G Sedano
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